He medido la radiación de fondo de microondas en la casa de San Roque, y he obtenido 0,00006 microvatios por centímetro cuadrado. He recibido y enviado multitud de llamadas y SMS de felicitación durante esta Navidad, y os puedo asegurar que no me ha fallado en ningún momento la cobertura. No me lo explico. Entonces ¿para qué necesitamos valores legales de hasta 450 µW/cm2 (microvatios por centímetro cuadrado) o mayores? ¿Por qué intentan convencernos de que son imprescindibles para garantizarnos el servicio a los usuarios?
¿Es que no tenemos suficiente con los 0,1 µW/cm2 que propone la convención científica de Salzburgo de 2000? Este dato ya es más de 1.600 veces mayor de lo que hay en el ambiente de la casa de San Roque, o de lo que pude medir en la habitación del hotel de Salzburgo en el que estuve hospedado este verano.
El valor de 0,1 µW/cm2 es el aceptado como seguro por la comunidad científica internacional más crítica con la exposición ambiental continuada a campos electromagnéticos por telefonía móvil u otras tecnologías inalámbricas. Y si este valor es el aceptado por dicha comunidad, ¿por qué es tan difícil ponerse de acuerdo para adaptar la tecnología en beneficio de todos?
Hay margen más que suficiente para poder hacerlo, ¿no creéis?
y lo que nos espera con el anuncio de que pronto arranca la era de los dispositivos celulares 4G de Verizon. esto no para y con ello mas pronto se veran los efectos nocivos para los usuarios.