De Madrid a Valencia a 50 Hz (hertzios)

Ya estamos de vuelta en Madrid. Este fin de semana Geosanix y la Fundación para la Salud Geoambiental han participado en la feria de Biocultura en Valencia, y yo he estado con ellos. Teníamos dos stands y cuatro conferencias para informar al público valenciano sobre los campos de interés de la salud geoambiental. Y la verdad, ha sido un éxito.

El viaje lo hemos realizado en el AVE, con el nuevo recorrido a Valencia recientemente inaugurado. Tengo que decir que el equipo de Geosanix siempre viaja con los instrumentos de medida de campos electromagnéticos en las maletas, con lo cual no pudimos resistirnos a la oportunidad de medir los campos producidos por la línea del AVE.  Sabemos que ésta funciona con corriente alterna en una frecuencia de 50 Hz, como la electricidad que usamos en la industria y en nuestros hogares. El resto de la red ferroviaria del estado español utiliza corriente continua para mover sus trenes.

Pocas sorpresas nos llevamos: las mediciones desvelaron que había campo, y que los valores se encontraban elevados o muy elevados. Sin bajar de los 180 nT (nanoteslas), la media de exposición durante todo el viaje fue de unos 500 nT, aunque se producían picos mucho más altos, especialmente al cruzarnos con otros trenes que circulaban en sentido opuesto.

CEM en el AVE

Personalmente, no creo que una exposición a estos campos de 4 a 8 horas semanales pueda interferir en nuestra salud (en el caso de una persona que viaja de una a dos veces por semana en tren de alta velocidad). Pero ¿qué pasa con los maquinistas y con el personal de a bordo que viajan todos los días?

En principio deberían estar tranquilos, porque los niveles legales establecidos como seguros en el real decreto 1066 del 2001 durante una exposición continuada laboral es de hasta 500.000 nT para el personal de a bordo (que está trabajando), y de 100.000 nT para los viajeros que, como no están trabajando, se considera que su exposición es para público en general.

Claro que si nos basamos en los niveles recomendados por equipos científicos independientes, como el BioInitiative Report del 2007, sabemos que se recomienda no superar los 100 nT en exposiciones continuadas, por los resultados obtenidos en los 1.500 estudios científicos recogidos en este informe.

En la vida laboral de una persona, ¿cuántos profesionales están expuestos a la influencia de campos electromagnéticos sin saberlo? Y si lo saben, ¿conocen la legislación que les protege? ¿Conocen las recomendaciones científicas independientes (posteriores a la normativa de protección) que advierten de la necesidad de valores más restrictivos en aplicar el principio de precaución?

Sería conveniente mantener a todo el mundo informado. Luego, que cada cual elija, ¿no?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *