El formaldehído es un compuesto orgánico volátil (COV) que se comporta a temperatura ambiente como un gas incoloro. Es de uso común en múltiples actividades industriales que derivan en la producción de barnices, pinturas, colas, aprestos para tejidos, conservantes en cosmética y un sinfín de utilidades que nos envuelven en el día a día, por lo que lo encontramos en nuestras viviendas y lugares de trabajo formando parte del ambiente cotidiano que tocamos y respiramos.
El formaldehído es mucho más común en nuestro ambiente de lo que creemos, y lo podemos encontrar en paredes, suelos, cajones y armarios, en nuestra ropa, y en múltiples productos que se encuentran en contacto directo con nuestro propio cuerpo, es más, lo utilizamos en nuestra propia higiene personal. Y si no, veamos con detalle la lista de la compra del formaldehído necesario para construir, decorar y habitar un hogar contemporáneo, donde lo podemos encontrar en la edificación y la decoración de nuestras casas en compuestos como pinturas, colas y barnices, aplicados en suelos, paredes, puertas, ventanas, tableros y estructuras de madera, en muebles, en papeles pintados, en alfombras y moquetas, en baldosas vinílicas, y en los aislamientos termoacústicos de los muros y cubiertas de los edificios. También está en los tejidos, en nuestras ropas, en contacto directo con nuestra piel, en sábanas y toallas. En este caso el formaldehído se aplica a los tejidos como apresto para evitar arrugas y manchas, y no solo en los tejidos sintéticos, también se aplica en los tratamientos de fábrica a fibras naturales, como el algodón o el lino. Sin olvidar las prendas enviadas a la tintorería, pues la limpieza en seco también utiliza disolventes que contienen formaldehídos para la limpieza de los tejidos.
FORMALDEHÍDO EN EL HOGAR
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Artículo publicado en la Revista Vivo Sano nº 4