Existen lugares en el mundo a los que se les atribuye un carácter mágico y transcendente, lugares asociados con poderes ocultos, con el misticismo y la sanación, conectados con necesidades primarias y elementales del ser humano, como la salud y la fertilidad, premisas que permiten la mejor experiencia de vida y garantizan la continuidad de la especie en el ciclo infinito. Lugares donde además se busca saciar la ancestral necesidad humana de comprender lo incomprensible y desvelar los secretos del propio origen y destino en un universo de magnitudes inabarcables.
Lugares de mitos y dioses formados hace milenios, mucho antes que los humanos que los descubrieron y transformaron, algunos aun primigenios, como el monte Uluru en el ombligo del continente australiano, otros completamente transformados, como el círculo megalítico de Stonehenge, las inmensas pirámides de la planicie de Guiza, o la catedral de Chartres con su mistérico laberinto.
LA GEOBIOLOGÍA Y LOS TEMPLOS
muy bueno tu articulo